domingo, 16 de octubre de 2011

la Calidad por encima del lucro.

Con la contundencia insoslayable del fantasma polifacético de la gratuidad , la calidad , que es lejos la noria de la desigualdad , yace relegada en un rincón lejano del debate, a la espera, que la visión , destrone la ambición imperante, en una materia mucho mas asociada con la inequidad que con el lucro. tratando de justificar o de encontrarle sentido a la represión o a la violencia olvidamos que el sentido común confirma la validez del conflicto y que a nadie le cabe duda que el sistema educacional mas que una contribución al desarrollo es de frenton un obstáculo por lo innumerables como histórico de sus deficiencias y, la imposibilidad de esperar mejores resultados , sin la urgente re invención de la inversión del estado en la enseñanza publica y la supervisión docente de la educación publica y de la particular.


Recién empezado el siglo XIX y en medio de un sin numero de intrigas por figuración política Jose Miguel Carrera se empecina por la fundación del instituto Nacional, lo que muy bien , podría simbolizar el primer intento por educación publica de calidad en la futura independiente república de Chile. 200 años , docenas de presidente y un montón de revoluciones después , aun es fácil para demagogos, hacernos pensar que la democratización de la enseñanza tiene mas relación con los costos que con los beneficios, que la educación es tal vez un tema social, a veces político , pero primero que nada ,económico. pocos han sido en la historia de Chile, quienes se atrevieron a cargar con el peso de una proposición ingrata como la reforma educacional y sobrevivieron para contarla, la buena educación en Chile , con la excepción de algunos pocos ejemplos, ha quedado en manos de la iglesia Católica , la que en nuestro país se confunde con la aristocracia y cuya jerarquía se nutre del mismo sistema endogamico que el resto de la jeraquias institucionales y donde todos llevan los mismos apellidos.

Doloroso es ver que la excelencia indiscutible de los colegios particulares, muchos de los cuales se sostienen con aportes de subsidios fiscales y regalías tributarias, no contagian el rol solidario que le cabe al estado , para distribuir oportunidades equitativas a los millones de niños que generación después de generación , brotan en familias esparcidas por el suelo de la patria . Nadie , espera que la calidad infraestructural , que se debiera exigir para asegurar un apoyo integral al rendimiento académico de los estudiantes en instituciones de enseñanza publica , se compare con El Tabancura, El Verbo Divino o Los Sagrados Corazones de Manquehue, pero es cínico pensar , que existe justicia en la educación masiva. Es urgente Crear una legislación y ademas , robustecer los mecanismos que aseguren un rendimiento competitivo entre centros de educacion privada tradicionales y colegios públicos, como ocurre en cualquier pais del mundo desarrollado , o en el bicentenario Instituto Nacional .

Luis Alberto Moya.


- Posted using BlogPress from my iPad

No hay comentarios:

Publicar un comentario