El consenso

En nuestro país, la polarización mas que antipatía y mutua desconfianza, es una contradicción al mismo origen del concepto de patria, pero aun peor, es un bloqueo al posible acuerdo con base intelectual y a la reconstrucción del mutuo respeto , en rigor, la polarización mas que un fenómeno de generación espontánea, es la explotación de una debilidad cuya plataforma expansiva son quienes justifican incondicionalmente la inoperancia y el desgobierno de la coalición de turno. El extremismo, no formara jamas parte de la solución de ningún conflicto en democracia, mas bien, se encarga de eternizarlos en un circulo vicioso de irracional intolerancia.

Entre nosotros, la ultima vez que la inclinación política , decía menos, que la conducta de las personas, fue durante la elección de 1970, desde entonces, filosóficas diferencias de opinión, pasaron a ser económicas o de clase, y por casi dos décadas, desapareció el concepto de adversario, para instalar el de enemigo, a lo que se agrego, la preservación legislativa del status quo, ese que nos gobernó las dos décadas restantes. Y aquí estamos hoy, donde en las esferas político partidistas se observan los primeros brotes de una falsa apertura , un dialogo en apariencia distinto , uno que no termina con barreras estructurales de representatividad o de históricas injusticias, pero que otorga esa sensación y entonces una vez mas, se prolongaran cuarenta años de simbiótica dependencia entre mentiro-cracia y consumo-terapia , sin que los ciudadanos podamos hacer nada porque nos tienen bien separados con una polarización inducida y permanente con esta economía de cascabeles y superficialidad que distrae y entretiene, al mismo tiempo que nos aliena sin razón, o nos aplasta con represión.

El país debe sacudirse para salir de este dilema, no girar en torno a ideologías, las que después de todo, solo reflejan filosóficas diferencias propias de la diversidad y del libre pensamiento, pero salir con solidaridad, es el consenso el indispensable , pero el consenso de los electores en temas de crecimiento común y en armonía, solo así, el desarrollo se hará mas equitativo y por ende mas estable la paz política y social.

Esta transición comunicacional que hoy empodera la opinión de la gente común , es solo útil si dejamos atrás quiénes, o trivializan, o intencionalizan cualquier movimiento social, hay que defender derechos civiles y económicos por encima de los político-ideológicos , no hay doctrina ni religión que resista sin renovación la evolución de los tiempos, ya no son los mismos parámetros del pasado ,polarizarnos, nos impide ver el desafío común que el futuro globalizado nos exige como nación productiva y única ,debemos avanzar rompiendo los muros que nos separan , por ejemplo , romper el desequilibrio de oportunidades que ademas de egoísta es tramposo en nuestro país de estratos .

No son únicamente las bondades de las importaciones baratas, las inversiones en armas y las especulaciones del crédito las causantes de la desigualdad, es mas que nada la incapacidad de reformar un sistema educacional mezquino y remplazarlo, por otro enfocado en balancear oportunidades y desterrar la institución de privilegios. Real buena educación publica integral para nuevas generaciones de estudiantes, y no absurdos voladores de luces lanzados por un gobierno miope , inepto , tragicómico y dependiente que va de campaña en campaña, despreciando e ignorando el curso lógico de la historia.

La próxima etapa esta bien clara y se dibuja como una silueta serena y firme en el despertar critico de la gente, aun así y debido a que el modelo económico aplastante y perverso 'derechizo la oposición concertacionista , no existe hoy la geografía humana de liderazgo de renovación oportuna y urgente , sin embargo, y debido al enorme e inédito esfuerzo que significa deshacer por la razón lo que se ha impuesto por la fuerza , se debe ser cauto y entender que fundamentalizar posiciones esta en la dirección equivocada. .


Luis Alberto Moya R.



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