sábado, 10 de septiembre de 2011

Nosotros si tenemos eleccion



8 de los 21 chilenos que unidos por el deseo de ayudar abordaron el avión  , no tuvieron elección el día del trágico vuelo del C - 200 al archipiélago Juan Fernandez. Sin embargo, al momento de examinar el dolor que semejante tragedia tiene en el colectivo nacional y sus familias, todos alcanzan una igualdad casi imposible de esperar, si ellos,  hubieran podido continuar con el desarrollo normal de sus vidas por separado. Parafraseando a un buen amigo, "quien entre nosotros podría con autoridad establecer una valor comparativo para clasificar la valía de un ser humano". Dicho esto y aun pensando que estos mártires y sus memorias,  merecen el bien ganado respeto de todos, invita a reflexionar el hecho que,  nos resulta mas fácil ver a todo el mundo igual después de una tragedia , que durante el largo periodo que Dios nos regalo para convivir con ellos.


Como seria de distinto Chile, si pudiéramos beber un poco de esa solidaridad inmensa que espontánea brota cuando ocurre un desastre, cuan útil seria que unos a otros pudiéramos expresarnos fracción del cariño que incondicional hemos ofrecido a los dolientes y entre nosotros , o a las instituciones que representaban los 21. supongo que con el pasar de los días,  y la emoción permita espacio a la razón , muchos veremos la necesidad de cuestionar y cuestionarnos, sobre lo que se pudo haber hecho para evitar el accidente, no obstante es muy posible que en este proceso , una vez mas, se disipe fácil el fraternal espíritu que ha reinado durante la búsqueda de la nave y los restos, cuestionaremos la experiencia del o la piloto, los procedimientos para vuelos militares con pasajeros civiles, el desenfreno y la sobreexposición de los medio para cubrir hasta los mas delicados detalles, la autonomía de vuelo, las condiciones climáticas , el sobrepeso, la configuración de la pista, la falta de un sistema de apoyo terrestre, la inconveniencia de un tren de aterrizaje fijo en vuelos sobre el mar, la exageración de recursos humanos y mecánicos , como así mismo la presión inédita en los reconocimientos de SML, y esta bien, tal vez así no se recuperen las vidas de quienes nos sorprendieron con sus prematuras partidas, pero es posible que podamos evitar la perdida de otras en el futuro, pero lo mas importante , es lo civilizado de estos cuestionamientos, como así mismo,  lo inconveniente de apasionadas acusaciones o completa incondicionalidad. Una cosa permanece sobrevolando por encima de las circunstancias y las personas , durante todo el tiempo transcurrido desde esa fatídica tarde de viernes , cuando la información del avión perdido nos consterno instantánea , se llama patriotismo, ese sentimiento que tiene tan difícil explicación pero que mas rápido que nada nos une ahora, nos unió en el pasado y si lo cuidamos nos guiara a un futuro de crecimiento parejo y destino común .


No hay reemplazo para los resultados trabajados con optimismo en un ambiente de mutual respeto y bien edificada confianza, dejemos que aparte de muchos otros, este accidente tenga eco en la forma que estamos haciendo las cosas en el único Pais que tenemos , y en nuestro compromiso con el porvenir de los demás , dejemos que la fe se manifieste por encima de cualquier otra cosa en nuestras decisiones, y que el dialogo sea el camino que nos libere de paralizantes conflictos o de históricos abusos que hacen difícil un paso mas rápido para terminar con injusticias y desequilibrio de oportunidades , después de todo , mas para bien que para mal, nosotros somos,  un país de sobrevivientes !!


PD. Gracias a Dios, nosotros si tenemos elección.




Luis Alberto Moya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario