Los jovenes…No están ni ahí !!!

Los jovenes…No están ni ahí !!!

No están ni ahí !! Es curiosamente la expresión extraída del silabario juvenil, la que con frecuencia define el desinterés de los jóvenes por los asuntos del país, la verdad y muy probablemente lo que la juventud no " pesca ", es el dejavu de falsas promesas, y la convicción que los políticos no tienen la voluntad de resolver sus problemas y en muchos casos tampoco la autoridad ni la capacidad de hacerlo. Los jóvenes, a diferencia de los más viejos, no han visto otra realidad , esta es la suya, la única, la que conocen, la que los desafía y los sacude a diario pero que viven sin saber del cómo ni del porqué de un desfile vergonzoso de escandalosas corrupciones , mutuas recriminaciones del zoológico político y el colapso de probidad en las autoridades de todos los ámbitos, en consecuencia , sus tribulaciones no encuentran terreno fértil donde sembrar esperanzas que les proporcione una realidad propia, y sin más remedio, deben resignarse a comparaciones con otras que les llegan mutiladas por la conveniencia ajena .

Nuestros jóvenes, han transitado un camino corto pero intenso, repleto de subjetivos inculcamientos que los intentan ubicar en escenarios del pasado con problemáticas propias de tiempos idos, los que tienen nada o muy poco que ver, con el repertorio actual de circunstancias del todo diferentes y con dinamismo encadenado a conflictos económicos y sociales inmediatos. Esta es su realidad y ellos medio confundidos y obedientes se absorben en la música, el estudio, y preocupaciones de carácter individual o del círculo virtual o físico más próximo, de ese modo, tienden a distraerse de su responsabilidad civil, entonces los problemas grandes que los aquejan se acumulan, mientras por un oído le llega el uniforme discurso oficial de crecimiento económico, por el otro, el histórico lamento de quienes pierden el trabajo o por mucho tiempo no consiguen uno.

La juventud y su generacional mensaje , es a la sociedad , lo que el dolor al cuerpo humano , son el termómetro , la alarma, el factor instrumental y el motivo ultimo del progreso , son la proyección intelectual en los tiempos de paz y como no muestra la historia, son también quienes se sacrifican o son sacrificados en los tiempos de guerra , los jóvenes son el flujo energético irremplazable de renovación política y militar , son el futuro, el entusiasmo, la fuerza inagotable del cambio y la herramienta social y cultural propia de cada tiempo. El aporte de los jóvenes, en cualquier época, debe canalizarse, estudiarse, discutirse, pero jamás suspenderse o reprimirse, esta nación, la nuestra, debe al ímpetu rebelde de los Jóvenes como Carrera, O'Higgins , Portales, Bilbao, Rodríguez, Vicuña Mackenna, Caupolicán, Prat y Hurtado Cruchaga , mucho de la identidad y el orgullo que llevamos de ser chilenos.

El rol de la juventud en el destino de la patria agota el espacio disponible en las páginas de la historia de Chile, repartidos por un territorio colonial inminentemente agrícola, los criollos educados en Europa, de regreso a Chile, rifaban sus vidas en conspiraciones destinadas a conseguir nuestra independencia de España y por supuesto lo hacían sin la opción casi estúpida de protestas donde alguien se hiciera responsable por los daños, como repiten majaderos e incesante, "los comunicadores públicos" de televisión nacional, eso, habría sido sencillamente ridículo, como sería ridículo también, promover confrontaciones violentas como única vía de resolver injusticias enormes en la salud, la previsión y sobretodo la educación pública . El camino es otro, y los jóvenes lo saben, lo han demostrado por muchos años, pero este no ha estado disponible para ellos, en el gobierno, todos los gobiernos, le llaman dialogo a conversaciones mediáticas carentes de compromiso y a un sin fin de mutuas acusaciones con la oposición de partidos con escasa representación ciudadana, donde abundan individuos que fueron jóvenes y que han envejecido en la comodidad de un sillón "honorable". Pero sin pena, ni mucho menos, gloria.

Estas nuevas generaciones, especialmente la que debe empezar con muy poco o sin nada, sobrevive en un marco legislativo más bien enfocado en lo que otros piensan que ellos deben hacer, pero de frentón mezquino en espacio para oír lo que ellos desean decir. Sus aspiraciones o sus ideas, tienen bloqueado el acceso que ellos merecen a una tribuna de influencia en las decisiones políticas, porque a alguien muy calculador se le ocurrió que desprestigiando el concepto inmortal de la actividad política podrían desincentivar el apetito natural de los adolescentes por los asuntos públicos , lo cual por supuesto ha permitido un espacio de especulación y abusos casi ilimitados que nos tienen a todos enfrascados en un zapato chino de problemas que se arrastran y crecen , todo esto, acompañado de un martilleo incesante de chauvinismo y huecas arengas de inminente desarrollo para el 2018, transformando así el deseo natural de ser , por solo parecerlo y de paso, eternizando el marco histórico de Circunstancias que hacen de la pobreza y la mediocridad un problema individual, y no, una incapacidad de quienes entre elección y elección, se ganan la vida prometiendo el paraíso a medio mundo, los mismos, que una vez entronizados en el Olimpo de autoridad política, niegan a los jóvenes de hoy el derecho a protesta , como si esto, fuera peor que bombardeos a la moneda , o el empleo del estadio nacional como campo de concentración para líderes de un gobierno derrocado .

Esto es precisamente lo que debemos evitar, desde 1810 cuando los patriotas se levantaron contra el poder de la imposición de la corona de España, cada más o menos cuarenta años hemos caído en un enfrentamiento donde los militares con el apoyo del poder económico y no los estudiantes, ni los obreros, han derrocado la autoridad constitucional, así paso en el 1851 cuando se derroco el gobierno de Manuel Montt y se derogo la constitución del 1833, el 1891 cuando una revolución armada derroco a José Manuel Balmaceda, y la "renuncia" de Arturo Alessandri tras la confusa presión del coronel Carlos Ibáñez en 1927 y más recientemente en 1973 que no necesita mayor explicación y donde sin analizar la salida "limpia" que privilegio a los civiles del régimen del General Pinochet, quienes sin procesos por violaciones a derechos humanos , ni la necesidad de un "nunca más," hoy se levantan "cara de palo," no solo para servir en el convenientemente desprestigiado rol de políticos, si no además para condenar el desorden de las protestas callejeras. El país tiene un compromiso de real aceleración de un verdadero diálogo y la creación de espacio para jóvenes "apolíticos" , aquellos que brotan de modo natural de entre la gente , para que vayan limpiando como un filtro natural los asientos de autoridad y decisión hoy reservados por la constitución del 81, para maquinarias partidistas engendradas por el sistema binominal, que remato así , el desmantelamiento de la organización social y comunitaria de los sesenta.

Ha llegado la hora de hablar, y en serio, los tiempos de justificar todo con el comunismo, o el mecanismo regulador del mercado que tiene a medio mundo endeudado y unos pocos incalculablemente ricos, ha tocado el fondo, debemos hablar de redistribución de oportunidades y no de riquezas, estas deben permanecer como estímulo de creatividad, eficiencia y esfuerzo individual, en cambio la oportunidades no pueden depender de empresarios inescrupulosos en la enseñanza , ni de un ministerio de educación desautorizado por el poder atomizado de gobiernos municipales completamente incapaces de resolver problemáticas de nivel nacional.


Luis Alberto Moya Rebolledo




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