Ante todo, debo reconocer hidalgamente que nunca fui hincha incondicional de Bielsa,
desde un principio – cuando recién llegó a Chile - siempre tuve mis aprehensiones,
sobretodo por la gran cuantía de sus honorarios y el de su cuerpo técnico, me pareció
que en un país a los sumo en vías de desarrollo – suena bien este eufemismo en lugar
de decir subdesarrollado - como el nuestro ello constituía una verdadera afrenta al
pueblo.
Sin embargo, habiendo seguido muy de cerca su proceso completo, y aun con el ojo
crítico, debo reconocer que su gestión tuvo grandes méritos y a su partida ha dejado a
nuestro futbol en expectante y respetada posición en el concierto mundial, y además
puso orden y seriedad en los procesos, en suma casi diría que el hombre “se ganó la
plata”, la plata que le pagamos todos quienes invertimos no sólo la pasión sino
también las lucas en este “pasatiempo”.
Con todo, claramente no me cuento entre sus viudas ahora que “falleció.
Se fue Bielsa entre gran polémica y rechazo de la afición a su partida, pero como todo
en la vida, al poco andar su recuerdo ya se va haciendo cada día más relativo y más
vago, asumiendo que ahora sólo nos cabe levantar la vista y enfrentar lo que viene.
Para ello, ahora la nueva dirigencia del futbol chileno, ha contratado como su sucesor
al ex jugador y seleccionado argentino Claudio Borghi.
En lo personal y mediático Bielsa y Borghi, a pesar de ser coterráneos, son bastante
distintos, como también lo son la cuantía de sus remuneraciones al comando de la
selección nacional, lo cual para seguir el mismo criterio, me satisface, diría que hace
más soportable la situación para mí.
Bielsa era un hombre hermético de una comunicación trabada, de una retórica
compleja, generalmente usaba 10 palabras para definir algo que simplemente requería
una y esto era sólo cuando tenía ganas de hablar, que no eran las más de las veces.
Borghi en cambio es más locuaz y más directo, esta siempre más disponible, se
comunica con fluidez y tiene menos recelo y menos aires de divo. Esto aún cuando
muchos lo consideran poco serio.
En lo futbolístico también hay diferencias, siendo ambos Técnicos con tendencia
preferente a buscar el arco rival, Borghi seguro pondrá bastante menos énfasis en el
vértigo y el tráfago incesante que siempre busco su antecesor, y en cambio pondrá
acento en una mejor administración y mayor cuidado del balón, en desmedro de la
verticalidad.
Soy de lo que piensa que, más allá de versos y teorías, el futbol básicamente consiste
en ganar y no necesariamente en jugar bien, aunque suele ser verdad aquello que
mientras mejor se juega más posibilidades de ganar se tienen, pero al final la gran
verdad del futbol esta en el área, tanto en la propia como en la rival, nada más eso.
Por lo mismo si el Técnico se comunica o no con la prensa y con el hincha, si da más
o menos entrevistas, si tiene más o menos retórica da igual, su examen siempre será
lo que pase dentro de la cancha y sobretodo el resultado cuando el arbitro sople el
silbato final.
A su comienzo Borghi cuenta con algunas ventajas, respecto de su antecesor;
encuentra la casa más ordenada, tiene una gran materia prima, buenos jugadores,
jóvenes pero a la vez maduros y con experiencia que son el fruto, primero del buen ojo
de José Sulantay, quien los tuvo como juveniles y luego del aplomo que les imprimió el
arrojo permanente de un hombre sin miedo al fracaso, como Bielsa. No obstante tiene
además algunas desventajas; existe hoy una dirigencia errática e inconsecuente, y lo
peor impredecible, que por lo mismo desgraciadamente no ofrece muchas garantías
para un trabajo serio en el mediano y largo plazo.
Con todo, y en conclusión me parece que este será un cambio positivo, el futbol
chileno existió antes de Bielsa y sin ninguna duda seguirá existiendo después, y ello
será fundamentalmente y como dijo el propio Bielsa, alguna de esas veces en que sí
fue claro y directo al expresarse, gracias al actor más importante de esta historia; El
Hincha.
Mario Estévez.
- Posted using BlogPress from my iPad
Location:SSCC. Santiago , Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario