viernes, 22 de abril de 2011

Ministra Matte.

Aun en tiempos de inmenso cinismo acerca de la actividad política, la natural expectativa ciudadana, es a esperar que estos sean, dignos de la confianza que en ellos se deposita.
Muy por encima de la responsabilidad ante la ley o la ambigüedad de la responsabilidad política, están la ética y como lo ha quedado demostrado, el orgullo y la integridad.

En lo que debemos tener cuidado, es en el inculca-miento del desprestigio de los políticos, porque eso nos aleja y nos distrae de un desprestigio mucho mayor, el desprestigio y el descalabro de nuestra sociedad.

Están desprestigiados los abogados. Los gendarmes, los militares del golpe, los comunistas, los empresarios, los sindicalistas, los profesores, los jueces, los de la revisión técnica, los curas, los opinologos, los humoristas, los ingenieros calculistas, las modelos,  los buses interurbanos, los bancos hipotecarios, los vendedores de autos usados y, hasta los barristas, quienes semana a semana, le roban el merecido derecho a disfrutar de una tarde tranquila en el estadio,  a la gente decente del país.

Cuando llegara el día que nos empecemos a sacudir de esta suerte de "cambalache", ( como dice mi buen amigo Mario Estevez Gosthe.)... cuando llamaremos al pan, pan, y al vino, vino, pero por decisión propia y no por inculcamientos o conclusiones ajenas, o  por una falsa lealtad política,  institucional,  de clase,  o de Fe..

Cuando ?

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